Miguel Raduazzo el ingeniero de Temperley que puso un pie en la NASA

El ingeniero industrial Miguel Raduazzo está instalado desde 1992 en el sur del conurbano bonaerense, lugar en el que transformó a la comunidad con sus proyectos desde que empezó a estudiar ingeniería industrial en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

Los años de trabajo e investigación lo llevaron a crecer profesionalmente y ser uno de los referentes de Temperley que llegó a la NASA. “Esto arranca de lejos. Hace mucho tiempo, hablando con Jorge Castillo, le planteo crear una autopista fluvial en el Riachuelo para poner a la mano de los bonaerenses la feria La Salada”, contó en AM 1300 La Salada.

“La idea fue armar unas lanchas apropiadas para el tipo de cauce, pero el primer escollo fue que estaba muy contaminado y la Secretaría de Transporte planteó que era imposible que sea un trazado. El desafío era aprovecharlo para descongestionar los ferrocarriles y las autopistas. Entonces le plantee a Jorge diseñar una lancha saneadora que a medida que va surcando el Riachuelo va saneando las aguas”, agregó.

“Independientemente de la conclusión, el proyecto se fue dilatando ene l y después de un tiempo la NASA descubre un planeta similar a la Tierra con un grado de contaminación como la del Riachuelo. En ese periodo mi hija cumple 15 años, quería conocer Disney y armamos un viaje familiar en donde pensé cumplir el deseo de conocer e ir al centro de experimentación y lanzamiento de Cabo Cañaveral”, detalló en ‘Siempre con Vos’ con Carolina Wyler.

“Preparé mis proyectos y lo dejé junto con la tarjeta del hotel en donde nos hospedábamos. Cuando estábamos casi volviendo llegó un grupo de personas, me planteo que estaban interesados en que me explayara en esa introducción y ahí surgió”, relató.

Lo cierto es que, en los últimos años, el ingeniero decidió poner en marcha el Centro de Investigaciones en Ciencias y Tecnología a través de una serie de laboratorios desarrollados en Temperley, Glew, Guernica y La Matanza. Además, los viajes a la NASA se repitieron en 2018 y en 2019.

“Hoy por hoy están lanzando el proyecto del primer remolcador que va a funcionar en el puerto de Buenos Aires con GNC. El proyecto que armamos con Jorge anda dando vueltas por ahí y la idea es que ahora que hubo un cambio de gobierno, se pueda implementar la idea desde esos trabajos prácticos que me mandaban desde la NASA”, anunció.

Raduazzo, en su última visita, trasladó una inquietud que le hicieron llegar desde la Universidad de Quilmes, en donde en conjunto buscábamos incorporar un plan para luchar contra la desnutrición infantil. Fue por eso que recibió el pedido de trabajar en un proyecto de la NASA que se basa en la creación de una serie de microalgas comestibles, microorganismos que se reproducen en cuestión de horas.

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