Néstor Hugo Basilotta, luego de ser llamado por Tinelli para el Bailando: «No estoy para esos trotes»
Luego de recibir la propuesta para formar parte del ‘Bailando 2020’, Néstor Hugo Basilotta, el dueño de la empresa Guaymallén, habló con Ulises Jaitt en ‘El Show del Espectáculo’ por AM 1300 La Salada de la convocatoria y analizó el rol político de Marcelo Tinelli, persona con quien mantiene una amistad desde hace años.
-¿Cómo fue recibir la propuesta para integrar el ‘Bailando’?
-Marcelito es un amigo de años. Estuve metido mucho en el boxeo y él empezó ahí. Después puso una empresa de publicidad y yo le di la primera publicidad. Es un agradecido. Esta como presidente de San Lorenzo y le va a ir muy bien. Le deseo lo mejor del mundo porque le doy valor a las personas que son agradecidas.
-Vos rechazaste la propuesta.
-Yo tengo 68, todos los días me duele algo distinto. No estoy para esos trotes. Estoy para ir, saludarlo… me gustan las redes sociales y hago esos videos con humor para dejar de lado esas peleas que tenemos los argentinos. Muestro la fábrica de forma bizarra y a la gente le encanta. Me produzco todo yo.
-Si hubiese llegado hace un par de años, ¿lo hubiese hecho?
-Se bailar mambo y chacarera… Me gusta divertirme. Soy un tipo positivo y no me gusta la negación. Trato de vivir feliz.
-¿Te gusta que Marcelo Tinelli se meta en política?
-La política es brava porque va a tener la mitad de la gente en contra. Marce es un tipo que no tiene techo: probablemente quiera ser presidente de la República.
-¿Te gustaría?
-Condiciones tiene, pero la política es distinta a todo lo demás.
-¿Lo votarías?
-Puede ser. Yo veo que eso de meterse en la política le afecta a la otra parte porque es sucia y crea enemigos, más en un país como este que esta agrietado. No me gusta en el Twitter cuando lo insulta mucha gente o le dicen cualquier cosa porque sé cómo es Marcelo, lo conozco.
-Muchos lo cuestionan porque dicen que no puede hacer las dos cosas al mismo tiempo.
-Pero el ser humano es así. Yo me puse un techo en la vida. A mí el tema de las redes no me marea. Mucha gente me dice que tengo que ser político, pero lo único que sé es hacer alfajores. Mantener una empresa en este país es muy difícil.
-Hay que felicitarte que en un momento duro de Argentina dar trabajo a micha gente.
-Tenemos un producto de mucha calidad para el precio que tiene. Hay veranitos que ganamos más, menos, otros que empatamos o perdemos. A veces, para no irnos del mercado, perdemos… los negocios son así. Gracias a Dios sabemos cómo manejarnos en las crisis. Sabemos que muchas veces el alfajor nuestro es el almuerzo o la cena de muchos chicos: eso no es normal en un país rico como el nuestro que tiene de todo.
-En Twitter tenes casi 87 mil seguidores.
-El orgullo es que los tengo a favor y les contesto a todos. A la gente le gusta. Hay mucha gente que no da la cara en este país. Yo fui un loco medio raro en lo mío y me va muy bien con eso. A mi mujer no le gusta porque tiene el perfil muy bajo.
-¿Cómo te llevas con las críticas?
-Tuve una discusión con un chico que es catador, que estuvo acá en la fábrica, y me faltó el respeto. Le contesté medio mal porque soy un tano calentó y cuando me tocan la empresa me vuelvo loco porque es un sacrificio familiar de muchos años. Es un poco tendencioso y le habían dado unas cajas (de otras marcas) para sortear.
-¿Con tu mujer creen en la fidelidad?
-Este año cumplo 45 años de casado y 8 de novio. Nos casamos de jóvenes y tuvimos chicos de jóvenes. Es el alma mater de la empresa, la que maneja la parte financiera.
-¿Fue tu única pareja?
-La única mujer de mi vida y por eso estamos tanto tiempo juntos.
-¿Cómo influyó la gestión Macri en tu empresa?
-No me gusta meterme en la política nacional. Yo admire a un político cuando era joven que estudiaba derecho en la UBA y veía a dar charlas que era Raúl Alfonsín. Este último gobierno no nos fue bien, se cambió y le deseo toda la suerte a este nuevo.
-¿Cuál fue el momento más duro de tu vida?
-En un viaje a Las Vegas que hice me agarro un virus en el avión y estuve dos meses internado en terapia. Me dijeron que era una enfermedad media rara que me dejó casi sin plaquetas. Fue un momento duro porque estaba bien de la cabeza y me veía morir.
-¿Te arrepentís de algo en tu vida?
-Hice todo lo que me gustó hacer. Las pasiones mías las sigo teniendo. Por ahí me arrepiento de haberme querido meter en la política de Vélez. Hoy me quiere todo el mundo y voy a la cancha. A Gabriel Heinze lo banco a muerte e internacionalmente va a ser mejor que el Muñeco Gallardo. En estos últimos partidos no le fue bien, pero está levantando.
-¿Qué opinas de Raúl Gámez?
-Fuimos amigos mucho tiempo. Él, en esos años extraordinarios en donde se lograron los títulos quiso irse solo y después no me gustaron las políticas. Tuvo una forma de manejar el club con la que no estuve de acuerdo. Hoy es el único tipo de Vélez con el que no me hablo.
-¿Alguna vez sufriste bullying o violencia?
-No, nada. En eso fui un afortunado.
-¿Estás de acuerdo con que se enseñe diversidad de género en las escuelas?
-Yo soy un tipo grande. No me molesta para nada. Mis nietos, van, les dicen y mis hijos están a favor. Cada uno elige lo que quiere hacer en la vida. Si me tocara un nieto varón que sea gay lo bancaría, en eso soy moderno.
-¿Miras programas de espectáculos? ¿A Ángel De Brito o Moria Casán?
-Si los veo para no ver tanta política. Me divierto.