Caso Pérez Volpin: el endoscopista con condicional y la anestesista absuelta

Caso Pérez Volpin: el endoscopista con condicional y la anestesista absuelta

Javier Anzoátegui, juez titular del Tribunal Oral y Correccional Nº8 de la Ciudad de Buenos Aires, condenó ayer al endoscopista Diego Bialolenkier a la pena de tres años de prisión condicional por el homicidio culposo de Débora Pérez Volpin y lo inhabilitó para ejercer su profesión por durante siete años y medio. En tanto, la anestesista Nélida Puente fue absuelta.

Si bien los fundamentos de este fallo se van a conocer la semana que viene, Diego Pirota, abogado de la familia de la periodista y legisladora porteña, adelantó ante los medios que no van a apelar la condena y que avanzarán ante la Cámara por la absolución ya que la consideran como responsable del deceso.

El letrado había pedido en la última jornada del juicio «4 años y cinco meses de prisión y 10 años de inhabilitación» para el endoscopista y «3 años en suspenso e inhabilitación por 10 años» para la anestesista. «Las conductas de ambos llevaron a (Débora) a la muerte. Actuaron con total negligencia e impericia», dijo.

En una audiencia a sala llena, con la presencia de la familia de la víctima, periodistas y ex compañeros de TN, legisladores porteños y el diputado Martín Lousteau, quien acompañó la campaña de Pérez Volpin a la Legislatura de la Ciudad, Pirota se refirió a la actuación de Bialolenkier.

«El que lesionó fue el endoscopio. Tuvo una dificultad para entrar y allí fue que hizo la lesión», afirmó el letrado. «Se dio cuenta y nunca lo dijo. Ni a los médicos en ese momento ni aquí en el juicio. El endoscopio tenía sangre. Y quiso derivar su responsabilidad de manera canallesca sobre Puente cuando fue el que produjo la lesión», agregó. 

Detalló además que «no hubo dudas» en los peritos: «Débora tenía el 85 % del esófago lesionado. El instrumento si se utiliza mal puede lesionar». Luego se refirió al trabajo de la anestesista Nélida Puente, que se mantuvo cabizbaja en la sala, sobre quien dijo que «no es responsable de la lesión pero sí de no controlar correctamente».

«No conectó la paciente a los electrodos y no la controló. No supo resolver la emergencia que había causado Bialolenkier y confundió el diagnóstico con una alergia. La paciente estaba con el abdomen hinchado y agravó el cuadro porque siguió insuflando aire», indicó Pirota. 

Además, denunció «encubrimiento» por parte del Sanatorio La Trinidad donde se llevó a cabo el procedimiento el 6 de febrero de 2018 y destacó que «las imágenes del endoscopio no están porque lo cambiaron por uno más viejo que, casualmente, no graba imágenes». 

(Con información de Télam)

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