Sandro cumpliría hoy 74 años: sus mejores canciones

Roberto Sánchez Ocampo, conocido popularmente como Sandro, cumpliría hoy 74 años. El cantautor argentino que ha logrado trascendencia a nivel mundial 52 álbumes originales, vendió al menos ocho millones de copias, filmó unas 16 películas y se dio el lujo de ser el primer latino en cantar en el salón Felt Forum del Madison Square Garden.
Durante años, las coberturas mediáticas de este día estaban concentradas en la calle Beruti, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, desde donde el artista saludaba a sus fans que lo esperaban durante horas, con temperaturas que en muchas oportunidades eran extremadamente frías, para verlo al menos unos segundos.

«Es un día extraño porque durante muchísimo tiempo iba a la puerta de la casa de Banfield y me quedaba hasta que la velas no ardan. Uno de los últimos cumpleaños se reunieron más de cuatro mil personas. Esa costumbre la sigo manteniendo, de hecho ahora estoy yendo a tomar el té con Olga Garaventa», contó en AM 1300 La Salada Graciela Guiñazú, escritora de la biografía autorizada del cantante.
«Uno podría pensar que iba a haber un recital o a pasar algo, pero solamente él iba a salir a saludar y recibía a algunas personas en el hall. Para mí es un día de muchísimos recuerdos: la calle vacía con un solo pasacalle me da nostalgia», definió en contacto con Andrea Bisso en ‘Cosas de Minas’.

Este encuentro entre Sandro y sus ‘nenas’ fue popularizado por Crónica TV que se apostaba cada 19 de agosto en ese punto del conurbano: «Se empezó a armar una fiesta cada vez más multitudinaria. En 1994 eramos pocos y en 2005 he recibido los cadazos más importantes de mi vida, parecía que estaba en una cobertura de riesgo».
Sobre Sandra Borda, que afirma ser su hija: «Tengo una postura que tiene que ver con lo que le he preguntado a Roberto en el primer libro. Él me dijo que no había tenido hijos y, en caso de que los hubiera tenido, los hubiera reconocido. Tengo que creerle porque era un hombre de palabra, un caballero, un hombre con códigos. Sandra se contactó con él a través de sus abogados en 2006 y le ofreció hacer el cotejo del ADN en forma privada y ahí terminó el asunto».

«Yo nunca hable con ella. Fue por un camino que, conociéndolo a Roberto, no hubiera aprobado porque se utilizó falsa información. Nada de eso ocurrió y está a la vista. La búsqueda de la identidad es un derecho, no coincido con las formas. Mientras la Justicia no se expida ella no puede presentarse como una heredera porque esta ocupando un lugar que no tiene», dijo.
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