Mauricio Dayub, sobre los famosos que hacen política: «La gente vota cualquier cosa porque los que están no satisfacen las necesidades»

Entrevistado por Ulises Jaitt en ‘El Show del Espectáculo’ por AM 1300 La Salada, Mauricio Dayub habló de las claves del éxito de ‘El Equilibrista’ (Jueves a domingos en el Teatro Bristol de Mar del Plata) y opinó de las figuras del mundo del espectáculo que se ingresan a la política como Marcelo Tinelli o Amalia Granata, actual diputada de Santa Fe.

-Llevaste el éxito de ‘El Equilibrista’ a Mar del Plata

-Es un espectáculo que se está transformando en algo extraordinario para mí no solo por lo que ha significado poner en el escenario una historia personal que jamás pensé que iba a hacer pública, sino por la identificación que produce en la gente esta familia.

-Debes sentirte orgulloso de ese ida y vuelta con la gente

-Es una coincidencia extraordinaria. Además de que el público me ayuda a financiar mis sueños, porque los que producimos dependemos de los espectadores, lo extraordinario es lo que nos empieza a unir. La gente sale con sensación de agradecer, quedarse para compartir su propia historia y encontrar la coincidencia de lo que nos han dejado nuestros abuelos y tíos. El espectáculo te deja con un fuerte ímpetu para afrontar la vida como debemos y no para cómo nos estamos acostumbrando.

-¿Cómo fue apostar a este espectáculo luego del éxito de ‘Toc toc’?

-El ‘qué vas a hacer después de Toc Toc’ era una pregunta que me hacían siempre y yo tenía claro que iba a volver a lo que había hecho siempre: crear un espectáculo de perfil bajo escrito y actuado por mí. Iba a volver a mi sala, el ‘Chacarerean’. Creía que me iba a tocar esperar el colectivo porque el éxito no es algo continuo. Dejé un éxito fuertísimo y sin saberlo me subí a otro más fuerte. Estoy teniendo un promedio de espectadores, posibilidades en el interior del país y propuestas de Europa. Empece haciendo solo los martes por imaginar que era un espectáculo para quedarme un tiempo tranquilo haciendo lo que me gusta dejando descansar al 1.800.000 de espectadores.

-¿A qué se debe el título?

-A que mi abuelo siempre decía que el mundo era de los que se animaban a perder el equilibrio. A los 18 y los 20 años empece a ser muy elogiado por ser educado y moderado. Me di cuenta que no hacía lo que quería, ni lo que me gustaba o quería. Me tuve que animar a perder el equilibrio y a arriesgarme.

-¿Cómo ves la situación del país?

-Las leyes y las reglas económicas de Macri favorecían a las minorías y desfavorecían a las minorías. Estamos frente a un verano un poco esperanzador, pero los bolsillos de todos están iguales a como estaban en la gestión Macri. Va a pasar tiempo hasta que nos acomodemos, pero tenemos por lo menos una expectativa que piensa en que la política es hacer un bien común.

-Por eso mérito es doble porque haces un éxito en momentos en el que a la gente le cuesta pagar una entrada

-Cuando llevaba los lunes y los martes, que son los días en donde no hay espectáculos porque la gente no va, dije que fuerza tan espectacular tiene ‘El Equilibrista’ que hace salir a la gente en un día poco habitual.

-¿Cuál fue el momento más duro de tu vida? ¿Cuándo viviste en una pensión?

-Yo no lo viví con ese sentido. Justamente era el momento en el que dejaba de hacer lo que no me gustaba para hacer lo que quería. Todos esos avatares que parecen tristes o tremendos para mi eran de una felicidad enorme porque para mí tenían sentido. Viví en una pensión para ser actor y vendía cosas en los colectivos para a la noche ir al teatro. Todos esos trabajos me dieron independencia y fueron el puente que me permitió llegar a dónde llegué.

-¿Te arrepentís de algo?

-De haber defendido tanto al público. Muchas veces me peleé con gente que me rodeaba por que el público viera la mejor función, las luces y la escenografía como iban. Muchas veces me tocó comer con la silla vacía al lado por ser exigente y tratar de que el espectáculo sea mejor. Siempre es motivo de aprendizaje.

-¿Tuviste algún conflicto con algún compañero y no quisiste trabajar más con esa persona?

-Sí, sobre todo cuando estas cerca del estreno y se ve al que no tiene ganas, desidia, que lo hace por otros motivos o no vive con pasión este trabajo. Me queda el dolor de que esa noche las luces no hayan salido como debían salir, pero no la persona que lo hizo.

-¿Estas a favor o en contra de la pena de muerte para violadores y asesinos?

-En esos casos no tiene vuelta la posibilidad de esa persona porque se reincide. Es uno de los pocos casos en donde diría que sí. Cuando se abusa a un chico de cuatro, diez o doce años, es una persona que tiene algo mal en la cabeza. No tiene retorno. No es que lo hizo por un descuido o un error.

-¿Hay algún famoso que haga que tengas que cambiar de canal porque es insoportable?

-A veces cambio porque se banaliza todo. La gente necesita recibir algo, cuando es todo muy por arriba trato de no darle rating. Me pasa con muchos programas que no piensan en el público. El contenido no se nos tiene que escapar tanto. Siempre tengo ganas de tomarme un café con el productor que decide que tal día se tenga que hablar de tal tema. ¿Por qué otra vez esta chica que va a contar intimidades que no le interesan a nadie? ¡Por qué tengo que ir a tomar un café y los primeros veinte minutos tienen que transcurrir en ‘viste que están diciendo que dicen’…? Nos entretienen con noticias que no existen.

-¿Cómo ves a Marcelo Tinelli en el mundo de la política?

-Si ha encontrado esta vocación y se prepara, es alguien que podría llegar a ser algo.

-¿Sentís que no tiene condiciones?

-Si ha hecho lo que ha hecho en su trabajo, condiciones tiene. No es lo mismo animar un programa de televisión y tener una empresa a trabajar en política que te acuesta por otro lado si no te preparas.

-¿Y cómo ves que otras figuras del espectáculo, como Amalia Granata, se dediquen a la política?

-Yo escribí varias obras y nunca me sentí autor. Hay que tener mucho respeto por las profesiones. A los que se dedican a algo así desde otro medio les daría tiempo para ver si pueden o no ser.

-¿Te hace reído que la hayan votado como diputada?

-Te decía que le daría tiempo.

-Vos fijate que la gente, sin haberla visto en el rol, la vota. Como que no saben que hacer y apuestan a alguien que viene del espectáculo.

-A cualquier cosa porque los que están no satisfacen las necesidades de la gente.

-¿La gente apuesta a Granata porque no sabe qué hacer?

-Porque tiene esperanza y donde la puso fue decepcionada, entonces prueba.

-¿Qué opinas del Colectivos de Actrices?

-A mí me parece que está reemplazando algo que el Estado debería hacer y hace mucho tiempo no hace. Como hemos tocado fondo, han tomado la posta un grupo de actrices. Yo prefiero que visualicen la falta del Estado en tantos temas.

-¿Cómo ves cuando seleccionan y eligen qué casos apoyar?

-Yo imagino que debe ser muy difícil. Si vos lees el diario, ves tantos casos todos los días, qué organización puede dar abasto. Es como acusar a Juan Carr por no poder ayudar a alguien que tiene un problema. Es una tarea que no deberían estar haciendo.

-¿No te dan miedo las falsas denuncias?

-Es un problema que tenemos.