Javier Díaz: «Ver los cuerpos sobre la vereda de Cromañón fue uno de los momentos más duros»
El 30 de diciembre de 2004, un recital de Callejeros terminó en tragedia: 194 muertos y 1.432 heridos. Ya no quedan detenidos. Nunca se supo quién arrojó la bengala que desató el fuego mortal y 15 años después las familias siguen exigiendo Justicia en el marco de un día en el que vuelven a rememorar lo ocurrido en la masacre en la que murieron 194 personas.
Desde el lado periodístico, una de las coberturas que se destacó fue la de Javier Díaz para Telefe Noticias. Seguramente, quienes no estuvieron presentes aquella fatídica noche en la zona de Balvanera, se les dificulte tomar real dimensión de las imágenes impactantes que arrojó el incendio.
“El recuerdo que tengo de fin de año, más allá de los festejos familiares, es el de Cromañón. Me lleva a revivir un montón de cosas. Nosotros (los periodistas) somos testigos privilegiados porque nos pasa la historia al lado nuestro y la contamos. No soy partidario de ser protagonista. Así como me ha tocado la AMIA y la Embajada de Israel, más allá de que te impacta, te formas de una coraza para que no te afecte el relato”, contó en diálogo con AM 1300 La Salada.
“Yo en ese momento estaba en la redacción y el bombero del canal nos dijo que había un incendio en un boliche de Once. Le avisamos a la productora que estaba a esa hora que íbamos a ir porque venía el noticiero de la medianoche. Cuando estábamos llegando por Rivadavia vimos que era un incendio gravísimo porque estaban los chicos de color negro: apenas alguno que otro nos pudo hablar porque estaban semi-ahogados. No entendíamos lo que les había pasado, hasta que nos explicaban lo que había ocurrido”, agregó.
Sin dudas, uno de los relatos más conmovedores fue el de Federico Díaz, uno de los primeros testimonios que recogió y con quien unos años después se reencontró para hacer otra nota y revivir la masacre que le costó la vida a 194 personas: “Él se contactó con el canal y yo quería saber cómo estaba. En un momento determinado le pregunté si quería reconstruir ese momento de él sentado y estuvimos charlando un rato”.
“Lo que no se me va a ir nunca de la imagen, que es uno de los símbolos, son las zapatillas. Muchos de los chicos que escapaban lo hacían descalzos. Horas más tarde, ver los cuerpos sobre la vereda de Cromañón para luego ser trasladados a la morgue fue uno de los momentos más duros”, recordó al ser entrevistado por Andrea Bisso en ‘Cosas de Minas’.