La recomendación de Julia Calvo al Colectivo de Actrices: «Estaría bueno que no se dogmaticen»

Entrevistada por Ulises Jaitt en ‘El Show del Espectáculo’ por AM 1300 La Salada, Julia Calvo habló del impacto que tuvo su salida de ‘Argentina, Tierra de Amor y Venganza’ (ATAV, El Trece) y evaluó el comportamiento del Colectivo de Actrices.

-¿Que se siente haber pertenecido a un éxito como ATAV?

-Fue un año muy bueno porque justo pegue en teatro y en tele con dos materiales que me atraen muchísimo que son las cosas de época. Lo más importante fue que volví a Pol-ka después de diez años y me reencontré con colegas que hacía mucho no veía. Desde ‘Padre Coraje’ tenía ganas de hacer una cosa así. Cuando nos va bien, es la plenitud total.

-¿Cómo compusiste a tu personaje?

-Era una tana que en principio era una española. Los primeros diez capítulos estaban escritos en español. Inmediatamente me puse a escuchar, ver películas y, como tengo buen oído musical, eso me ayuda bastante.

-¿Cómo aprendiste el italiano?

-Empecé a traducirme todo y a estudiarlo como debería sonar. Lo que se entendía, trataba de decirlo en italiano y, lo que no, en cocoliche.

-¿Te sorprendió la salida de tu personaje de esa forma tan abrupta?

-No me sorprendió. No me echaron. El otro día me invitaron en un programa y tergiversaron todos. A mí me explicaron que necesitaban un cimbronazo para la familia y el público. Tampoco que mi personaje tenía una historia particular, pero lo atravesaban todos los problemas del conventillo. Hasta que no pasó, yo no pensé que iba a suceder. Cuando murió el personaje recibí tanto del público: me saludaban y me decían ‘por qué te fuiste’ o ‘la cocina ya no es la misma’.

-¿Cómo fue trabajar en medio de la crisis que atravesaban Benjamín Vicuña y la ‘China’ Suárez?

-Yo terminé de grabar a fines de agosto y no había tal crisis, al contrario. Los chicos terminaron de grabar el 15 de noviembre. Ha sido un grupo maravilloso de almuerzos, recreos, charlas y risas. La ‘China’ a veces venía con las nenas, me parecía una familia preciosa.

-¿Fuiste a la fiesta de fin de rodaje?

-No pude porque estaba con función y fue a las 19:00.

-¿Cómo tomaste los audios de Luciano Castro y Araceli González por las jornadas de trabajo en Pol-ka y la calidad de la comida?

-Yo grabé de enero hasta fines de agosto y nunca pasó nada de eso. La producción estaba muy contenta porque fluía todo de una manera copada.

-Si hubieses sido hombre, ¿quién te hubiese gustado ser?

-Yo sería como Manu Lozano. Me hubiese gustado tener esa tranquilidad y estar al tanto de todo y de todos. Es un perseverante.

-¿Cuál fue el momento más duro de tu vida?

-Cuando perdí a mi hermana. Tampoco me prepararon para perder a mis abuelos y mis papás, ¿pero una hermana? Fue la tragedia inentendible. Por eso es duro.

-¿Te arrepentís de algo en tu trayectoria?

-Creo que no. A veces hice boludeces, pero no me arrepentí de hacerlas.

-¿Cómo anda tu corazón a nivel sentimental?

-La nada misma hace un tiempo. Ahora no me preocupa, pero en un momento me pregunté qué pasó.

-¿Cuándo fue la última vez que estuviste enamorada?

-Enamorada estuve una vez y no me enamoré más. La última vez que conviví coincidió con mi primer trabajo en tele, en ‘Soy Gitano’ en 2003. No me volví a enamorar. Sí tuve relaciones e ilusiones, pero no es lo mismo. En este laburo la líbido va por un tubo.

-¿Hay alguien con quien no volverías a trabajar?

-No soy muy rencorosa, pero por ahí hay una persona que después de trabajar me di cuenta que no volvería a hacerlo.

-¿Es Fabián Gianola?

-Sí, es por una cosa personal y no por el trabajo. Me defraudó porque en una charla con una amiga que lo estaba criticando yo lo estaba defendiendo y me dijo que hablaba pestes de mí.

-¿Te sentarías a comer con él para aclarar esa situación?

-Si me lo encontrara, no le quito el saludo ni (la posibilidad) de un café.

-¿Qué opinas de las denuncias que tiene por abuso sexual?

-No sabía nada.

-Una es de Fernanda Meneces y otra de Viviana Aguirre

-No tenía ni idea. Siempre le creo a la víctima, pero en este caso no tengo idea.

-¿Alguna vez sufriste una situación de acoso o violencia?

-Sí, pero era todo tan natural en otra época. Andrea Rincón está haciendo una campaña contra el bullying y me llamó, junto a otras actrices para participar, y una de las cosas que se me pasaba por la cabeza es que ahora uno lo piensa. En el colegio, una chica me hacía bullying: me imitaba en la forma de hablar. Yo me recuerdo en tercer grado escapándome para no cruzármela en los recreos. Ahora recuerdo eso.

Me ha pasado acoso de toqueteo. Yo era muy aguerrida. En una época me acuerdo que el secretario de algún productor me quería hacer una entrevista y me invitó a la casa. Un compañero mío de conservatorio me dijo que me llevaba y que si a los diez minutos no estaba abajo él tocaba el timbre. En los diarios había castings para ser modelo en donde te sacaban fotos, te prometían el oro y el moro y después la nada misma.

-¿Cómo eras de chica?

-En la secundaría era un poquito problemática. Todas hacíamos alguna travesura, pero me agarraban a mí.

-¿Tenes alguna opinión formada acerca de la despenalización del aborto?

-Es absolutamente necesario para que todo sea, entre comillas, en blanco para que no haya más muertes.

-¿Estas contenta con el cambio de gobierno?

-Tengo fe. Como siempre, necesitamos tiempo para demostrarlo. La verdad que a mí lo único que me dejó un poco tranquila fue el discurso que hizo apenas asumió en donde repitió varias cosas como ‘parar con la grieta’. Lo único que me gustaría es que las cosas buenas que se hicieron tratar de mantenerlas y superar los errores.

-¿Te gustan los programas de espectáculos o consideras que hay mucha agresión?

-En una época sí veía y me imaginé que era medio adictivo. Eran unos programas bizarros, como uno de Mauro Viale que había un montón de gente. No entendía por qué estaba pegada a la pantalla.

-¿Bancas al Colectivo de Actrices?

-No soy del Colectivo y no me parece mal en lo más mínimo. Estaría bueno que no se dogmaticen en que si no pensas o haces lo que hacen todos no sos del grupo. Yo estoy absolutamente de acuerdo con la despenalización del aborto, pero no uso el pañuelo verde cuando voy al teatro porque la gente no piensa lo mismo que yo.